En el fin de semana que pasó, viví una de las cosas mas terribles. Algo que crees que no te va a pasar a vos o que si te puede pasar, pero cuando tengas 50 años.
Yo F salí con el joven muchacho de turno. Primero paseamos un rato, nos dimos los regalos de navidad (ok, no era necesario regalarle nada para navidad porque no somos nada, pero me gusto la idea de comprarle algo a un chongo... nunca tuve novio y por como soy yo, todavía me falta un tiempo para encontrarlo). La situación se puso cachonda y encaminamos para un telo.
Tuvimos una linda previa, pero yo ya me estaba poniendo ansiosa... o sea... cuando pasa una hora de previa me empiezo a aburrir. Todo esta bueno en su medida justa.
Estando mas caliente que una pava me dice "no se que pasa, no se me para, no puedo". Hay que reconocer que por mas que haya puesto cara de "no te preocupes", por dentro el pequeño mono que tengo en mi cerebro comenzó a volverse loco y a patear todo.
Tuve muchas ganas de levantarme e irme a bailar donde estaban mis amigas, pero hay veces que hay que hacer lo que se debe y no lo que se quiere. Nos quedamos hablando y mirando la tele.
Como el me juro que el problema no era yo, mas tarde intente activar todo nuevamente. Cuando ya casi estaba a punto caramelo, se le bajo. Menos mal que yo en otras ocasiones estuve con él y sabia que tenia otros finales estos encuentros.
El tiempo pasaba y le digo "cuantos turnos sacaste? o se olvidaron de llamar?" y me dijo "saque cuatro horas... te queres ir?" y yo totalmente aburrida le digo "no no, quedemosnos" "pero te estas vistiendo, estas segura que no queres irte?" "bueno si, vamos, tengo sueño".
Al llegar a casa no me pude dormir... había dormido siesta pensando que iba a tener una noche con mucha actividad física.
En conclusión: algo tiene que tener para que me quede a pesar de todo. Normalmente yo huyo por cualquier cosa que no me guste ni un poco, por ejemplo cuando en una noche me hacen comentarios de películas pornos de I-Sat, no me gusta que me hablen, prefiero que se concentren y trabajen.
Todos creen que saben como reaccionarían en esa situación, pero vivirlo es distinto.
Un momento horrible.
F