Recuperando mi vida activa - Día 1

Para mi vuelta a la vida nocturna, me decidí por El álamo. Un bar en Uruguay y Santa Fe que está bastante bueno y lo cierran cada dos por tres. Pero es divertido.
Fui con mi amiga C a tomar algo con la idea de “bueno… cuando salimos de acá vemos que hacemos, y si hacemos otra cosa”. Inevitablemente al litro y medio de cerveza, me estaba quedando dormida en la barra (no había mesas libres) hasta tal punto que el barman me revoleó un hielo. C me dijo que me “coqueteaba” pero me parece que un hielo más que coqueteo es “echar del bar para que vengan clientes más buena onda”.
Aún así no me echó, me ofreció un shot para despertarme (el cual no acepté ya que conozco el resultado de la mezcla cerveza+tequila) y me exigió (¿) que no me fuera a dormir.
Le hicimos caso, salimos del bar y nos fuimos a Mint, o ahora llamado Mandarine. Boliche que no pisaba hacía mucho, y la última vez creo que había estado tan ebria que había hecho pis en un yuyo antes de entrar. Impresentable.
La música divertida, bailé y por suerte no me dolió la espalda. De más está decir que mi baile no podría levantar ni a un ciego, pero definitivamente puedo decir que me reí de mi amiga, de mi y de las mogólicas de pelo largo (que lo movían al compás de la música y me clavaban las puntas florecidas en el ojo) en altísimos e incomodísimos tacos. Ellas definitivamente no trabajan los días de semana. Igual las admiro. Yo viviría e iría a bailar en pantuflas, y lo he pensado, pero le tengo miedo al cartel que dice “La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia”.
En fin… no estuvimos demasiado en Mint (thank god) y la noche la di por terminada cuando me senté y casi me quedo dormida hasta que un flaco que pasaba me dijo “es hora de Mc Tasty, no? Mejor imposible.” Y no, no fui a Mc D a comerme un Mc T, pero sí me dije “ya es hora de ir a casa”.

Esa fue mi noche. Divertida. Hasta recibí un halago que me desconcertó un poco. Un ebrio me paró, me tocó el flequillo y dijo: “es el flequillo más lindo que vi y sos la persona a la que mejor le queda”(mezcló conjugaciones verbales y me escupió bastante la cara mientras me hablaba). Se tomó el atrevimiento de tocármelo y correrlo, para luego darme un beso en la frente con su boca borracha, el muy pelotudo.
Me reí para no pegarle y me sequé la frente en la remera de una mina que pasaba por ahí, que ahora recuerdo era re enanita, como mi psicóloga… que también era enanita.
Me fui de tema.
Ese fue mi viernes. No me puedo quejar. Me babearon, me revolearon un hielo, llené de cerveza mi estómago, lo que desembocará en celulitis, y cuando llegué a casa me comí un tostado con un litro de agua.
Nada como irse a dormir con el estómago lleno.


¿Completita la noche no?

V

14 comentarios:

Alicia en el pais dijo...

woww
la pasaste bomba querida...
lo del borracho desconcertante jaja
pero fue algo tierno ... :P

Minerva dijo...

jajajajajjajaja me hiciste reir mal

odio a las pelotudas de pelos larguísimos y taco alto (viste que ahora se re usan), más cuando las que los usan son altas. porque soy peti y me dejan como dibujada a escala (mini)

LocaComoTuMadre dijo...

Te quiero conocerrrrrrrrrrrrr!!!!! jajajajaja mortal, como siempre.

Lochis dijo...

¡Qué broche de oro con el piropo + beso del borracho!
Jajajajaja

Besos

Anónimo dijo...

un boliche que se lama mandarina? cagate de risa...

Voy a poner uno que se llame BANANA... La casa invita. O mejor... BERGAMOTA

Nico dijo...

Muy buen blog, voy a pasar más seguido.
Te faltó vomitar arriba de una amiga y la noche estaba completa.
Saludos.

Angelus dijo...

Qué bien! Yo siempre voy de fiesta, adoro la fiesta (me pagan por eso: no sé si me gustaría tanto si no me pagaran), pero nunca cuento lo que pasó, casi. ¿Puedo copiarte y contar lo que hago de fiesta?

Yo sí me pongo los tacos infinitos, no siempre de buena gana, y a veces me agobio y me pongo unos bajos. Y yo trabajo de día, entre semana, y de día en fin de semana también. Hay tacos y tacos, no todos lastiman (los pies). A la larga todos te joden la espalda.

Pero que bueno, fiesta. :D

JuanM dijo...

Copado el barman con el hielo :P

¿No te dijo nada la mina cuya remera usaste de toalla? jaja

saludoss

Janine dijo...

Me siento vieja para ir a bolichear, no sé por qué, pero ya no me divierte. Una vez cada tanto está bueno igual, y terminar con el estómago lleno, even better.

Me alegro que hayan vuelto, siempre se extraña a los bloggers que se van.

Jote dijo...

mas q completita .. movidita!
jaja
beso

Clari dijo...

jajajajaja... el alamo genera esas cosas, sobre todo si vas en la semana ANTES de las 12, que para las mujeres es barra libre... es estadísticamente imposible que salgas sobria de ahí adentro!

ajajajaj muy divertida la noche!

Floripondia dijo...

jqjaajjaja sos muuuuy genia, puedo salir con vos la proxima?

La solitaria dijo...

Juro que estuvo mejor que el mío!

Unknown dijo...

que loco lo del flequillo.
acá había un boliche que se llamaba Mint.
creo que ya no está mas...

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